Actualmente, las nuevas
tecnologías forman parte de nuestra vida, estemos o no de acuerdo, nos gusten
más o menos. En este último siglo hemos experimentado un cambio crucial en el
uso de estas nuevas tecnologías y, al parecer, este cambio ha llegado a las
aulas también. Hoy en día, la presencia de tabletas, ordenadores o pizarras
electrónicas en las aulas parece casi obligada.
El acceso rápido y fácil a
internet permite a los alumnos de segundas lenguas nutrirse de todo este
conocimiento presente en las redes de forma gratuita. Ayuda, en gran medida, a
que los alumnos puedan volverse autodidactas.
El intercambio de información
desde todas las partes del globo enriquece y fomenta el aprendizaje
comunicativo ya sea mediante aplicaciones para aprender idiomas, intercambios lingüísticos online, clases de
idiomas mediante skype, visionado de películas o series en VO o subtitulado de
canciones.
Las nuevas tecnologías son una herramienta de la que, si se hace buen uso, puede sacarse mucho provecho.
Es verdad que la presencia de las tecnologías en clase parece casi obligada, pero no olvidéis que hay que integrarlas siempre con sentido, sabiendo cual es el objetivo y pensando si realmente son la herramienta idónea para conseguirlo. Por otro lado, si bien las TIC fomentan la autonomía y, como bien dices, ayudan a que los alumnos se vuelvan autodidactas, es importante no perder de vista el papel del profesor como guía y facilitador que pueda orientar al alumno en la creación de su propio PLE.
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